El blog de G€R

Desde la Playa de Candás escribo en esta ocasión….tratando de que la lluvia no me quite el privilegio, el pequeño gran placer que supone estar sentado mirando al mar, pensando en cosas tan posibles como imposibles al mismo tiempo, pensando que, en momentos de tu vida, y sin que las fuerzas te flaqueen, eres capáz de todo, para, a menudo, recibir nada a cambio. Entonces es cuando te das cuenta de lo que significa la ilusión por las cosas.

La ilusión es como un puñado de sal… poco a poco, va llenando tu corazón hasta que alguien tira, sin quererlo o no, el salero. Entonces, al igual que la sal, esa ilusión se desparrama por el suelo dejando un vacío en su lugar.

Y en ese “cajón desastre” de mis pensamientos, entran, como no, las personas que componen tu vida, y las que en algún momento pudieron hacerlo y al final no están dentro de ella.

Las que están y sabes que siempre estuvieron y estarán; Y por otra parte, las que llegan, transmiten algo que llamas ilusión, mas luego compruebas que esa ilusión era el burdo disfraz que le pusieron a la sinceridad y a una verdad no tan bonita como querían aparentar. Al igual que el salero, las ilusiones que se iban almacenando en mi corazón, se desparramaron…una vez más.

Nunca he logrado entender y creo que jamás entenderé a las personas que, como las veletas, su palabra va en una dirección, sus sentimientos en otra, y sus hechos en otra diferente.

La eterna ingenuidad en algunos aspectos de la vida, me ha llevado a conocer personas que, aparentemente dicen compartir metas, pensamientos y sentimientos. Personas que “dicen querer” ser felices…. Y el eterno error de concentrar lo mejor de uno mismo, de intentar transmitir lo máximo, de abrir el corazón y desnudar los sentimientos, de aportar toda la sinceridad posible, solo me ha llevado por el triste camino de la decepción…otra vez.

Es entonces cuando la frustración, y el vacío que me hace sentir el haber entregado mi sinceridad y mi voluntad, para no recibir nada a cambio, me llevan a cuestionarme el sentido que las palabras “sinceridad”, “ilusiones”, “lealtad”, “esperanza”, “sueños” tienen para muchas personas.

En la escuela nos enseñaron mil teorías, entre ellas, todas las científicas, relativas a nuestro planeta…cómo se mueve, como gira….También nos dijeron que rota en torno a unos ejes. Pero lo que nunca nos explicaron, es que esos ejes que parecen mover el mundo, estaban cimentados con falsedad.

Al igual que la sal del salero, la ilusión se ha desparramado de un corazón que, de tanto haber dado lo mejor de sí, y de no haber recibido nada a cambio, hoy cuelga el cartél de “Cerrado por Derribo”.

- G€R -